No, no fui toda yo la que cruzó el océano...
¿Dónde estás parte escencial que tanta falta me haces?
Dónde estás parte de mi alma, mi otro yo, la que no me acompañó, la que quedó bien plantada en aquella tierra mientras yo me adentré en las nubes. Después de muchos años veo aún tus ojos que como un ruego me miraban tratando de entender... O eres tú la que aún ve los mios?
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